La energía solar fotovoltaica es la generada a través de la radiación solar y cuyo fin es la generación de electricidad, siendo además una de las alternativas al uso de combustibles fósiles, especialmente contaminantes. Así, el sol, por ser gratuito e inagotable, se convierte en una inmejorable fuente de energía, cuya explotación, además, resulta inofensiva para el medio ambiente.

Existen dos tipos de instalaciones solares fotovoltaicas, dependiendo del uso final que se le de a la electricidad producida:

Pueden hacer vertido de parte o toda la electricidad producida a la red nacional, obteniéndose así, además de beneficios ambientales, beneficios económicos mediante su venta a las grandes compañías eléctricas.

Básicamente,  las instalaciones de autoconsumo no aisladas, se encuentran conectadas por una parte a la red eléctrica de la vivienda y por otra a la red de consumo de la vivienda. La gestión de los excedentes del sistema fotovoltaico da lugar a dos tipos de autoconsumo:

  • Autoconsumo sin excedentes: Toda la producción eléctrica es consumida por el propietario de la instalación. Si se producen excedentes estos no pasan a la red eléctrica o son acumulados en un sistema de baterías.
  • Autoconsumo con excedentes:
  • Si hay producción eléctrica en las placas solares que no es aprovechada por el propietario, pasa a la red eléctrica. La compañía eléctrica compensará al propietario con un precio por kilovatio. Este precio puede variar según la compañía eléctrica pero el Gobierno fija un precio mínimo.

La energía que generan dichas placas solares es por entero de origen renovable. Asimismo, no desprende gases de efecto invernadero, ni cualquier otro tipo de elemento que pueda ser contaminante.

La energía que se produce es plenamente gratuita en el momento en que se haya finalizado por completo la instalación solar de todo el sistema.

Solución de energía sostenible

Mejora en la calificación energética además de que no genera contaminación sonora.
Se trata de un sistema de generación de energía eléctrica que es totalmente silencioso.

La conservación de las placas solares es muy fácil y barato. Estos paneles solares tienen una vida útil que supera los 30 años y que solamente precisa de la limpieza de la parte más superficial y cerciorarse de que las uniones están en buen estado.

No es necesario transportarla a ningún sitio. Esa energía producida a través de la utilización de las paneles solares pueden ser usadas en el mismo lugar donde se generan, lo cual implica por descontado, que esta energía es más económica.

¿Cuánto se tarda en amortizar la instalación?

Depende del tipo de instalación y del tipo de financiación al que se acoja el inversor. En general, una instalación fotovoltaica tiene un tiempo aproximado de amortización de entre 4 y 9 años.

¿Que vida útil y productiva tiene la instalación?

Con los nuevos materiales y el histórico de las instalaciones existentes, los expertos determinan que puede estar por encima de los 40 años.

¿Hay que realizar algún tipo de mantenimiento?

Para maximizar el rendimiento de la instalación a lo largo de su vida útil, hay que realizar una serie de reparaciones mínimas como son: mantenimiento preventivo, engrase de los seguidores, revisiones, etc. Para ello contamos con nuestros propios equipos de profesionales de mantenimiento integral.